Guatemala

 

Por María Armas

Las autoridades de la universidad pública de Guatemala representan los intereses privatizadores y excluyentes que dominan la agenda del actual gobierno de Giammattei Falla, en la cual los préstamos, son medios para lograr sus objetivos mezquinos y de preservación de un sistema opresor que favorece a la iniciativa privada, por encima de los derechos colectivos y garantías sociales.

Normalizando que la ejecución presupuestaria de los préstamos prioricen la preservación del estado y la gobernabilidad, por encima de la vida y dignificación del ser humano y humana; el virus vino agudizar la ya desgastada economía de las familias trabajadoras del país, para favorecer al gobierno quien no dudo en destinar fondos para el Ministerio de Defensa fortaleciendo sus claras intenciones de militarizar los pueblos que se encuentran en resistencia, tal y como lo ha demostrado en apenas ocho meses de gestión con los estados de sitio en comunidades en resistencia.

También ha puesto en agenda llenar sus arcas y pagar a la iniciativa privada por medio de contratos millonarios en contratación de compras anómalas, inyección económica a bancos y empresarios en compensación del apoyo recibido en las cuatro campañas presidenciales, las cuales realizó con diferentes partidos políticos todos respondiendo a  los intereses de la oligarquía conservadora, como lo es el partido VAMOS partido con quien por fin lograría ser presidente, llegando al poder a pesar de tener antecedentes penales por el caso de las muertes extrajudiciales de diez reos en el 2013 en la operación Pavo Real, demostrando el poder mediático que tienen los medios de comunicación,  posicionando a un delincuente para perfilar como presidente del país de la eterna corrupción y capitalismo colonial.

La Universidad de San Carlos de Guatemala por su parte, se ha caracterizado por representar perfectamente a la política nacional y ser un reflejo a pequeña escala de las prácticas y políticas que favorecen los interés oligarcas; una política excluyente, racista, pero sobre todo que está dispuesta a desfalcar una institución, valiéndose muchas veces de proyectos anómalos, sobrevalorados e inconclusos, de lo anterior el actual rector sabe mucho, pues tuvo diez años para afianzar su carrera política con el dinero de la facultad de Ingeniera, desfalcando por medio de más de 60 proyectos que no fueron justificados, realizados o terminados, utilizando los recursos y la estructura administrativa para impulsar su imagen en la población del campus central.

La población estudiantil llevo a Murphy Paíz a Rectoría, deslumbrados por el ornato de la facultad, una pésima practica que elije mandatarios y los posiciona como héroes ante el imaginario de una población que no lee y poco le interesan las políticas profundas, parece ser que la población aún no tiene claro que un funcionario público no hace un favor cumpliendo mínimamente con su trabajo, es por esto que  a pesar de la mala administración de recursos demostrada en contrataciones a constructoras y pagos por obras que no fueron realizadas, mientras fue por dos veces Decano de la Facultad de Ingeniería, es hoy el Rector de esta casa de estudios en 2019 era acusado por la CICIG por las anomalías de sus proyectos.

Entre las anormalidades en la gestión financiera estuvieron obras incompletas con destino total ejecutado como el laboratorio de ingeniería, sobrevalorización de obras grises y beneficio a constructoras fantasmas las cuales participan en las cotizaciones realizadas en Guatecompras, estas empresas que ganan las cotizaciones no tienen trayectoria o registro y, muchas veces son registradas para roles de negocio distinto, estrategia conocida para pago de favores y alianzas políticas, Murphy Paíz como buen sustito de Estuardo Gálvez, quien tenía las mismas prácticas y fue denunciado por la CICIG por malversación de fondos, también en su gestión como decano existieron cobros irregulares a estudiantes, un sinfín de acciones de corrupción y manejo de influencias hasta convertirse hoy en el actual Rector.

Manejando la estructura universitaria y los recursos de la Facultad de Ingeniería para posicionarse durante 10 años en el imaginario de la universidad del futuro, una idea que ha sabido vender bien el rector desde que era decano, una universidad del futuro excluyente de las grandes mayorías, no paso ni un año de la gestión de Murphy para que empezara el alza al Programa Académico Preparatorio –PAP-, el cual era de gran apoyo para nivelar a estudiantes principalmente de la educación media, que buscan ingresar a la USAC pero no tienen el conocimiento necesario para poder ganar los exámenes para poder entrar a la unidad académica deseada, esta medida de incremento afecto directamente a las personas que vienen de institutos públicos, excluyendo de la posibilidad de acceder a la educación superior a las personas de más bajos recursos económicos.

En los últimos años el movimiento universitario ha logrado incomodar al gobierno sancarlista, la mayoría que se acercan al movimiento son estudiantes que vienen de las normales o instituciones públicas ¿será que la universidad del futuro es entonces una clase media y apática políticamente en la cual el ornato es suficiente?

Murphy País actualmente se encuentra negociando un préstamo con el Banco Centroamericano de Integración Económica BCIE, entidad conocida por sus inversiones en proyectos, que responden a la agenda capitalista y de explotación de los pueblos, préstamo que viene hacer mayor la deuda pública en 2.4 %, limitando el acceso a los servicios mínimos y una vida digna de las grandes mayorías, depositando la carga tributaria en las y los trabajadores, quienes son los que llevan en sus hombros la mayor parte del ingreso tributario de la Super Intendencia de Administración Tributaria SAT.

El préstamo denominado “Tercera Etapa del Programa de Inversión en Infraestructura, Maquinaria y Equipo para la Universidad de San Carlos de Guatemala”, denominada con la tercera fase por ser el tercer prestamos que el congreso aprobaría en favor de la universidad.

El primero en 1990 de $20,000,000.00 destinados para la construcción de infraestructura de del Centro Universitario Metropolitano -CUM- y edificios en centros universitarios y campus central, en el 2001 llegaría el segundo por $33,000,000.00 el cual fue utilizado en conservación del patrimonio histórico y una sobre valorización en la realización de parqueos y lugares recreativos, ahora se solicita al congreso la aprobación de $120,000,000.00, los cuales serían utilizado exclusivamente para infraestructura y mobiliario equipo, una cantidad bastante alta para destinar a los proyectos de inversión que siempre se caracterizan por tener procesos anómalos y ser la plataforma económica necesaria para que el actual rector Murphy Paiz apoye en la conservación de la estructura de privatización de a USAC, destinando más dinero para parqueos que para la investigación.

En el desglose del presupuesto concentra 81% en infraestructura, esto ha sido una forma de negocio conocida en los gobiernos de derecha con la implementación de empresas fantasmas que ganan los contratos sin licitaciones o procesos de evaluación que garanticen la transparencia de la compra.

Estando de la universidad cerrada por más de 7 meses, el portal de Guatecompras comenta se siguen adjudicando proyectos a ofertas poco favorables, sobrevalorización de obras, por ejemplo el 10 de septiembre se contrató a cuenta de mantenimiento y reparación de la Cancha Polideportiva del  Campus Central servicios por Q. 799,275.30, una la curiosa adquisición el 27 de agosto de maceteros decorativos para el edificio de -DIGA- por Q.149,990.00, reparaciones de edificios no especificados por Q. 369,860.53, una cantidad considerable para invertir en maceteros para una universidad pública con necesidades fuertes de bridar acceso a la educación superior, en un contexto de pandemia e incertidumbre sobre la temporalidad del cierre del campus.

Una larga lista de prioridades no claras de la ejecución presupuestaria por parte del Gobierno Universitario, no solamente las constructoras son beneficiadas, la seguridad también es un negocio redondo y fácil de justificar como la contratación de agentes de seguridad y la compra de equipo sobrevaluado.

Entre las prioridades del gobierno universitario esta destinar $ 17,850,000.00 para la Dirección General de Administración -DIGA-, el cual en 2009 empieza su construcción que terminaría en 2012 con varias anomalías que fueron sujetas de denuncias y procesos ante la CICIG. Nuevamente la mayor cantidad asignada del préstamo por encima de cualquier unidad académica, centro universitario, instituto o investigación.

La -DIGA- es una pieza clave de plataforma económica para homogenizar el pensamiento servil y apático en la población universitaria, departamento que favorece la política corrupta universitaria albergando plazas a paga de favores políticos que tienen tentáculos en todas las unidades académicas, se destina más a la administración que a la investigación, con $11,000,000.00 destinados a la Dirección General de Extensión Universitaria -DIGEU-, Dirección General de Docencia -DIGED- y la Dirección de Investigación -DIGI-, todos alojados en el rubro de proyectos de beneficio común, preservar la estructura administrativa y cooptada que utiliza los recursos de la universidad para sus intereses personales y políticos.

Excluye a programas como el Programa Académico Preparatorio -PAP- y El Centro de Aprendizaje de Lenguas -CALUSAC-, ambos programas de gran importancia para facilitar el acceso a la educación superior y de idiomas a toda la población guatemalteca, los cuales no reciben el apoyo del gobierno universitario y ambos están en riesgo de desaparecer, a pesar de su gran aporte académico y apoyo social al país.

Veamos de forma gráfica como será distribuido el préstamo:

En 21 centros universitarios se destina apenas el 33% del préstamo, por lo que el préstamo no apoya la descentralización del poder universitario, la cual es necesaria para poder brindar de recursos y herramientas académicas en el interior del país, sigue sin solventarse una de las mayores problemáticas que tiene la educación superior, en su papel de excluyente y racista, en el que para poder acceder a la mayoría de carreras las personas deben abandonar sus comunidades y su vida, para venir a una universidad citadina que no brinda apoyo y tiene un desapego de estas y muchas otras realidades, que pasan las y los estudiantes por la concentración de poder económico que tiene el campus central.

Cantidad destinada para cada centro y el destino del dinero para cada uno:

Nuevamente en el destino que Murphy tiene planteado para el prestamos se evidencia que las facultades siguen siendo las mayores beneficiadas en proporción a su extensión con un 24%, las escuelas de ciencias sociales representan apenas 13%, se refuerza así la actual estructura privatizadora y excluyente, utilizando a la universidad de San Carlos como su plataforma política que niega de manera sistemática el acceso a la educación superior a la clase trabajadora del país, matando cada vez más las ciencias sociales, construyendo el paraíso de mano calificada para la iniciativa privada y bloqueando el desarrollo, acceso a la academia de calidad e investigación que debería de hacer en su extensión con las y los estudiantes con la población y la resolución a las problemáticas nacionales, otra jugada de Murphy en el 2019 cuando negocio los servicios y trabajos profesionales en beneficio del sector privado, con la Cámara de Comercio el Programa Profesional Supervisado -EPS- el cual históricamente ha estado al servicio de la población.

Nuevamente es la administración quien se beneficia del préstamo:

Es necesario remarcar que entre los términos y acuerdos que impuso el BCIE para realizar el préstamo esta se continúe con el proceso de Reforma Universitaria, proceso que no debe ser parte de la agenda de un organismo externo y mucho menos condicionado para la realización de un préstamo, una lucha resiente de Murphy Paíz es que el préstamo pueda ser ejecutado de forma libre, sin las restricciones presupuestarias que fueron dictaminadas al inicio de la negociación, solicitando en palabras más o palabras menos un cheque en blanco, para que pueda seguir beneficiando alianzas para sus fines políticos.

Estos motivos han llevado al movimiento universitario a una jornada de acciones que han tenido desde presencia en el congreso para impedir la lectura de la iniciativa 5814 que pretende aprobar el prestamos, toma de horas de la Avenida Petapa, la toma del edificio de rectoría para solicitar a Murphy el documento que avale el destino de los recursos en los 91 proyectos que hasta el momento nadie conoce, al no recibir respuesta ni voluntad política por las autoridades de frenar el préstamo, el día 17 de septiembre realizaron la toma del edificio de rectoría a pesar de las agresiones recibidas por las y los trabajadores del edificio; a pesar de la enraizada estructura corrupta el movimiento universitario está hoy en pie de lucha.

Siendo hoy más que nunca necesario crear un bloque entre movimiento universitario, estudiantes regulares, docentes, trabajadores y trabajadores, población en general que vele por la fiscalización en el proceso de la resolución del préstamo en el congreso de la Iniciativa 5814 del requerimiento del préstamo, la universidad no necesita más prestamos que alimenten la deuda pública, es necesaria la vinculación universitaria con la problemática nacional y la exigencia pronta del no menos del 5% del presupuesto de ingresos de la nación.