Por Carlos M. Licona
Introducción
En agosto del 2011, se publicó en la Revista 1857, No 10, el artículo “Balance de las luchas del magisterio de Honduras en defensa del Estatuto Docente”, con el seudónimo de “Carlos Alberto Funez”, como una medida de cautela de parte del autor a consecuencia de la profunda crisis política que se experimentaba en ese momento y que ya había tenido como consecuencia diversos asesinatos políticos, donde muy sospechosamente se mencionó como una política de estado en contra de lo que fue el Frente Nacional de Resistencia Popular.
El balance sobre la lucha del magisterio, hasta en ese momento, recogió principalmente los acontecimientos posteriores al 28 de junio del 2009, principalmente en los primeros dos años del gobierno de Porfirio Lobo en que se implementó una salvaje política de estado en contra de los derechos de los docentes y orientada a desprestigiar a los responsables de tan loable profesión.
Al final del balance se planteó el siguiente programa de lucha:
VI.- POR UN PROGRAMA DE LUCHA UNIFICADO
6.1.- Bajo un proyecto político el magisterio debe unirse nuevamente
Ha llegado el momento para que la dirigencia abrace un verdadero proyecto político que unifique al magisterio junto al padre de familia, el eje central debe ser la defensa de la educación pública, pero esto debe comenzar a demostrarse en el aula de clase, solo así el magisterio podrá defender sus conquistas, si no se realiza la alianza con los padres de familia lo que se avizora es un panorama tétrico, más de lo que hasta ahora está.
El magisterio en general debe tener plena conciencia de que es el momento para gestar una lucha heroica en contra de las medidas del neoliberalismo. Es imperativa la unidad en la base y el emplazamiento a la dirigencia de los 6 colegios magisteriales, el dirigente que no sea consecuente con la lucha debe ser expulsado por las bases. Pero también se debe tener más cerca al aliado natural del magisterio: este es las madres y padres de familia, sin duda alguna que, la forma de sumarlos a nuestra lucha es concientizándolos y trabajando por una verdadera calidad educativa, no la que pregona el gobierno demagógicamente, sino más bien la que los docentes pueden emprender desde el aula de clases, tal y como lo manifestó en varios de sus escritos José Manuel Flores Arguijo.
La única forma de enfrentar la lucha es uniendo el magisterio, padres de familia y alumnos.
La sangre de los profesores mártires como Róger Vallejo, Mario Contreras, Félix Murillo, Manuel Flores e Ilse Ivania Velásquez no debe ser en vano, hay que reivindicar su memoria emprendiendo la lucha que determinará el futuro de las y los trabajadores de Honduras.
6.2.- La dirigencia debe emprender una estrategia para el esclarecimiento de los asesinados
El magisterio en general debe iniciar una campaña sistemática por denunciar ante la comunidad internacional los asesinatos de Róger Vallejo, Félix Murillo, Manuel Flores e Ilse Ivania Velásquez. La FOMH tiene la obligación de emprender actividades encaminadas a la exigencia, denuncia y esclarecimiento de asesinatos de los profesores, ahora mártires de la lucha de clases, de no hacerlo significará que los expedientes se engaveten y pasen al olvido.
Desde el golpe de Estado, a los trabajadores no les ha quedado más que aguantar la represión. Si no funcionan los despidos viene el amedrentamiento de deducir salarios, suspensiones o despidos, si el sector que se encuentra en lucha se va a paro o a movilización, entones sacan las jaurías de asesinos del ejército y de la policía para golpear salvajemente a los manifestantes. Luego vienen las acusaciones por la fiscalía bajo los cargos de sedición, obstaculizar las vías públicas y atentar contra el Estado de Honduras por agredir miembros de la policía.
6.3.-Nuestra propuesta de Programa de Lucha
Ante toda esta escalada en contra de los maestros planteamos lo siguiente:
1.- Llamamos a la dirigencia magisterial a convocar a asambleas departamentales, sin exclusión de ningún docente, democráticas, donde se discuta y propongan estrategias para enfrentar este embate en contra del magisterio. Debe ser primordial la unificación de la base, pero esto solo se logrará si los docentes comprenden las dimensiones de esta arremetida.
2.- La dirigencia magisterial debe hacer un trabajo orgánico con las asociaciones de padres y madres de familia, para concientizarlos de la crisis actual en el magisterio y adquirir un compromiso de defensa de la educación pública y trabajar por una educación de calidad.
3.- Aunque el gobierno haya intervenido unilateralmente al INPREMA, se debe exigir que; abran los libros de contabilidad, que se haga una auditoría externa e inmediata y que se hagan públicos los resultados.
4.- La reestructuración del INPREMA debe pasar por la creación de un manual de puestos y salarios, respetar el derecho de aquellos empleados de bajo salario y solo debe ser para el despido de dirigentes o políticos en altos cargos o empleados paracaidistas.
5.- La administración del INPREMA debe ser asumida por la base del magisterio y empleados de la institución. La dirigencia magisterial debe promover la elección en una asamblea abierta de una Comisión Honorable para iniciar el saneamiento de esta, debe existir una Junta de Vigilancia y Fiscalizadora que ejecute un plan de recuperación y que proteja el patrimonio de los docentes y de los empleados del instituto.
6.- La defensa y rescate del IINPREMA está ligada a la vigencia del Estatuto del Docente.
7. Las asambleas departamentales democráticas deben establecer y ejecutar un programa de lucha que inicie mediante los balances generales, análisis de coyuntura, unificación de la base, etc. El magisterio no puede entrar a una lucha si no ha convencido a la mayoría de los compañeros y compañeras.
8.- El magisterio debe ser el principal aglutinador de las luchas de los diferentes sectores sociales, de debe impulsar un proyecto de unidad de lucha y establecer un plan estratégico nacional.
9.- Llamamos a la dirigencia del FNRP y las Centrales Obreras para que asuman el desafío de encabezar, junto a las colegios, federaciones y sindicatos magisteriales, las reivindicaciones del magisterio y demás sectores sociales que se encuentren en lucha, siendo consecuentes con lo que resolvió la magna asamblea del 26 de febrero, construyendo un gran frente de luchas sociales que paralice la embestida del gobierno de Lobo Sosa.
No permitamos que nos dividan, la lucha del magisterio es también la lucha por el derecho a una educación pública gratuita y de calidad, en alianza con los sectores más populares y empobrecidos del país.
Sin programa no hay un camino a seguir
De los puntos propuestos a la dirigencia magisterial en el balance de agosto de 2011, prácticamente ninguno se tomó en cuenta, por el contrario, el magisterio se dividió como nunca en la historia de la existencia de las organizaciones.
Esto facilitó que los gobiernos consecutivos del Partido Nacional en la década post golpe, impusieran sus políticas neoliberales al sector educativo, además que, si doblegaban a los maestros, doblegarían al resto de los sectores beligerantes, y así fue.
Ante la amenaza real de los despidos y suspensiones, tal y como les sucedió a diversos compañeros, al magisterio no le quedó más opción que soportar toda la arremetida. Algunos sectores del gremio son de la posición de que el magisterio se acobardó y que la dirigencia se acomodó, que por eso el gobierno logró imponer su voluntad a su antojo. A mi juicio, el régimen impuesto al país en la era post golpe a punta de armas y con todos los poderes fácticos hechos un nudo, hubiera aplastado con fuerte represión a cualquier sector, no dependía de lo compacto que fuera un gremio con su dirigencia y su base, o de ¿qué tanto se saliera a luchar?, a menos que el pueblo entero se volcara a las calles, cosa imposible en aquel momento porque quiérase o no, el Partido Nacional tenía su base de apoyo que hasta ese momento no se había decepcionado de su partido.
Ahora bien, ante la falta de unidad en la dirigencia, se facilitó al régimen imponer sus políticas y el escarnio contra los docentes se extendió a 10 años de aguante solo agachando la cabeza. En esto último si hubo responsabilidad tanto de la base como de la dirigencia. De la base porque nunca se empoderó o se postuló para botar las rancias burocracias, y de la dirigencia porque no hicieron el mínimo esfuerzo por unificarse en torno a un programa de lucha.
El presente balance no es un producto terminado o dueño absoluto de la verdad, es un punto de vista personal sobre una lucha en una alianza coyuntural entre médicos y maestros, y que al final, no podemos hablar de derrota, por el contrario, podemos asegurar que fue la primera reculada que se le ha hecho a los consecutivos gobiernos del Partido Nacional, muy debilitados por el involucramiento en narcotráfico de sus líderes y por los altos niveles de corrupción, coyuntura que de una u otra forma facilitó el salir a las calles. El propósito del presente trabajo es mantener la discusión permanente en el magisterio y la memoria histórica, para que sirva como insumo a las generaciones que nos precedan.
El previo de antes de abril
En los años 2016 y 2017 el gobierno otorgó de forma unilateral, un bono cada año, a partir de septiembre del 2016, se otorgó un bono de 800 lempiras y a partir de septiembre del 2017 el bono fue de 1000 lempiras. Un bono es bajo acuerdo ejecutivo, en cualquier momento puede ser eliminado, cosa diferente a un aumento al salario base, que ya una vez aprobado nunca podría ser eliminado.
Es de señalar que el magisterio, con una agenda impulsada desde el Colegio Profesional Unión Magisterial de Honduras (COPRUMH), estuvo participando en el 2018 en reuniones con el gobierno, bajo el nombre de mesas técnicas, en las mismas, en mutuo acuerdo, al menos se dialogaba sobre resarcir algunos beneficios para los docentes. De hecho, ya a finales del 2018, en base a una “Propuesta Ciudadana” también impulsada por el COPRUMH, se logró un aumento de 1000 lempiras al sueldo base a partir de enero de 2019.
Mientras esto pasaba, la dirigencia y líderes de los diferentes colegios magisteriales en vez de unificarse siguieron en su afán de permanecer divididos, sin poder coincidir en trabajar en un programa de lucha.
Una combinación de hechos permitió que, en el 2019, el magisterio volviera a salir a las calles, se generó la esperanza de rescatar lo que nos quitaron, y de que los docentes volverían a enfrentar a cualquier gobierno.
Esta lucha que se realizó entre abril y junio del 2019 tuvo dos momentos, el primero antes de la derogación de los PCM y el segundo posterior a los PCM. Los dos momentos se diferencian por dos situaciones opuestas; en la primera se sostuvo que la lucha era social y no era política, negándole a los partidos políticos junto a sus bases sumarse a las movilizaciones -fuera cierto o no que las movilizarían- y el segundo momento fue posterior a la derogación de los PCM en que se pretendió movilizar a la población junto a un magisterio cansado y desgastado, pero ahí la consigna fue el ¡FUERA JOH!
Anotaciones para un balance
El día 25 de abril de 2019, los diputados del Partido Nacional en alianza con los del Partido Alianza Patriótica, aprobaron el Decreto “Ley de Reestructuración y Transformación de la Secretaría de Estado en el Despacho de Salud y Educación”, decreto cuyo objetivo primordial era generar despidos masivos y permitir que las alcaldías administraran a su antojo todo lo relacionado sobre uso de fondos y realizar nombramientos.
El gobierno de Juan O. Hernández nunca consideró que tal acción juntaría a los dos sectores más sensibles de la sociedad y con mayor membresía de afiliados. El decreto antes señalado unificó en un solo tamagás los famosos decretos ejecutivos PCM 26 y PCM 27:
PCM-026-2018 publicado en el Diario Oficial “La Gaceta” en fecha 20 de agosto de 2018, mediante el cual se crea La Comisión Especial para la Transformación del Sistema Nacional de Salud cuya función es acompañar al Secretario de Estado en el Despacho de Salud en la definición y transformación del sistema de salud para la mejora en la prestación de los servicios con un sistema de salud inclusivo, eficaz, eficiente y pertinente a las necesidades del país, atendiendo las cuatro tareas prioritarias encomendadas por la Presidencia de la República.
PCM-027-2018, ratificado mediante Decreto Ejecutivo PCM-008-2019, el Poder Ejecutivo en uso de sus facultades Constitucionales en cumplimiento a lo establecido en el artículo 9 de la Ley de Contratación de Estado, Declaró estado de emergencia en la Secretaría de Estado en el Despacho de Educación, con la finalidad de facilitar los procesos de transformación y reestructuración, del sector educación, que permitiera fortalecimiento institucional para ofrecer a los habitantes de la republica servicios de educativos eficientes, inclusivos, integrales y de calidad, acorde a las necesidades de la población misma.
Los nombres de los decretos, por muy rimbombantes que sean, en el trasfondo llevan un solo propósito: eliminar conquistas sociales y económicas de los sectores aludidos y otorgarle poder absoluto al ejecutivo y políticos del partido gobernante. En mi criterio, el interés del ejecutivo nunca fue los despidos masivos tal y como se señalaron, siempre manifesté que más estaba orientado a facultar a las alcaldías a utilizar a su antojo el presupuesto público y los nombramientos de plazas. Por supuesto que facultaban a las alcaldías para despedir selectivamente, se puede asumir que a dirigentes que se opongan al régimen y que sean líderes en sus comunidades.
La presidente del Colegio Médico, Suyapa Figueroa, manifestó en ese momento “Es vergonzoso, los errores de forma y fondo de cómo se ha aprobado este decreto, de nuevo sólo levantaron las manos, llena de vergüenza el comportamiento de los diputados nacionalistas y de quienes los acompañaron (Alianza Patriótica), esta artimaña busca que el gobierno privatice la educación y la salud del pueblo hondureño, ellos tienen el deber moral y responder a las necesidades del pueblo que los señalará por esa vergüenza… mañana todo el sector salud y educación amanecerá en paro indefinido hasta que el legislativo revierta esta acción vergonzosa que han aprobado este día, tradicionalmente los gobiernos nacionalistas se han comportado de esta manera, no extraña”. El Libertador (25/04/2019).
Desde ese momento, la Doctora Suyapa Figueroa, se erigió como la nueva líder que el pueblo estaba esperando para dirigir la lucha, se elevó como la espuma y sus declaraciones contundentes, denunciando las arbitrariedades e ilegalidades del gobierno hicieron que la población y principalmente los docentes, le perfilaran como la nueva “mesías”. Ella asumió la presidencia del colegio médico en el 2015, en aquel momento manifestó “Creemos que el Colegio Médico debe estar alejado de los asuntos políticos y que realmente debe fortalecerse y permanecer como un ente independiente y beligerante”. Se reeligió en el 2018 para el periodo 2018-2020. En el proceso de lucha del 2019, mantuvo su posición de afirmar que la lucha era social y no política, pero a mi juicio, abusó de esta consigna, porque si bien es cierto las movilizaciones se iniciaron así, lo cierto es que la población tiene en la lengua el terminar con la dictadura y los políticos si podían asistir a las propuestas, lo que no tenían que hacer era dirigir. Luego que visitó la embajada tuvo un significativo cambio ante los medios de comunicación, en el caso de que se le viera dando declaraciones. Supongo que ahora, diversos sectores del país la visualizan con un perfil político, al haber entrado en contradicciones con el partido LIBRE en pleno fragor de la lucha del 2019 dejó de tener el elevado carisma al que se agenció mientras se daban las movilizaciones de abril, mayo y junio del año pasado.
Lo hecho por los diputados del Partido Nacional en el Congreso Nacional, llenos de soberbia, prepotencia y minimizando cualquier actitud de protesta de los diputados opositores, solo ocasionó el rechazo de la población y despertó el deseo de levantarse en lucha a los empleados de los sectores afectados; médicos y docentes. Rápidamente se sumó en apoyo, el Movimiento Estudiantil Universitario (MEU), jóvenes osados capaces de enfrentarse a puño y piedra a un ejército asesino.
De esta forma se vino a consolidar y fortalecer la novel organización llamada Plataforma, el 18 de mayo en Radio Progreso digital se informa “Un buen protagonismo está tomando la Plataforma en Defensa de la Salud y la Educación que aglutina a unas 18 organizaciones y sindicatos tanto del sector salud como del sector educación y otros afines a la lucha por el rescate de lo público. Esta Plataforma nace hace varios meses en El Progreso integraba por el Colegio Médico capítulo de la Perla del Ulúa y la Mesa de la Indignación para iniciar una defensa del hospital progreseño ante el acecho de Organizaciones No Gubernamentales, Ong´s, que buscan administrar los hospitales públicos del país.
Pero con la coyuntura actual, agudizada por la intención del Congreso Nacional de aprobar la ley de reestructuración y transformación de la salud y la educación pública, la Plataforma se convierte no sólo en una instancia nacional sino en el espacio aglutinador de la histórica lucha que libran maestros y médicos acuerpados por la sociedad hondureña…”
“Las demandas son claras. En el tema de salud se demanda al Congreso Nacional que derogue el Decreto Legislativo número 56-2015 que contiene la Ley Marco de Protección Social. También que se deje sin valor y efecto el Decreto Ejecutivo PCM-026-2018, relativo a la creación de la Comisión Especial para la Transformación del Sistema Nacional de Salud.
En el campo de la educación se demanda eliminar el Decreto PCM027-2018 que crea la Comisión Especial para la Transformación en el Sistema de Educación. También dejar sin valor y efecto los decretos ejecutivos 005-2019 y 008-2019 que dan vida a la declaratoria de Estado de Emergencia en el sistema nacional de Salud y Educación…”.
Una vez iniciada la lucha para detener el decreto que pretendía transformar la forma de administrar los sectores de salud y educación, las nuevas caras ante los medios de comunicación que daban declaraciones a diario eran la de las doctoras Suyapa Figueroa y Ligia Ramos por el sector de salud; y Daniel Esponda y Darwin Funes por los docentes.
La nueva estructura organizativa vino a llenar de esperanza a los sectores levantados y al pueblo hondureño que lleva 10 años en oposición al régimen post golpe. Los antes señalados rápidamente fueron puestos en un pedestal y no pasaría mucho tiempo para sufrir una nueva decepción.
¡No queremos políticos!
Fue una consigna que se introdujo como un “Caballo de Troya” y rápidamente se convirtió en el parangón para detener al pueblo y que no se volcara a las calles. Los medios informativos al servicio del régimen mediatizaron con la consigna, el régimen proliferó por los cuatro vientos que la lucha era política y la misma Plataforma detenía a la población repitiendo una y otra vez “no queremos políticos”.
Ya encendida la hoguera, no se perdió tiempo para delimitar la lucha, el día 26 de abril en una asamblea de docentes en una ciudad del sur del país, algunos maestros no le permitieron hablar al diputado Fabricio Sandoval -que se supone son de militancia cachureca- gritando de forma reiterativa “No queremos políticos”. Rápidamente todos los medios se pusieron a mediatizar con la frase y a estigmatizar a los diputados pertenecientes al Partido Libertad y Refundación (LIBRE) para que la Plataforma no tomara fuerza.
En una de las páginas de Facebook, llamada “Chambres de Lavadero” se puede leer lo siguiente “EXPULSAN AL DIPUTADO FABRICIO SANDOVAL DE ASAMBLEA DE DOCENTES - Docentes del sur expulsaron al diputado de LIBRE por Valle, Fabricio Sandoval, gritándole "FUERA POLÍTICOS". Los dirigentes magisteriales se encontraban molestos por la presencia de políticos que quieren contaminar su lucha gremial aprovechándola como oportunidad para levantar su imagen.”
En descargo de Fabricio Sandoval, podemos afirmar que es un joven que se forjó en la lucha contra el golpe de estado, es un diputado por Libre, y por naturaleza es irreverente. En plena crisis política terminó sus estudios en la Universidad Autónoma de Honduras en el área de Leyes. Fue el abogado defensor de los estudiantes acusados malintencionadamente por las autoridades universitarias cuando la lucha del MEU y que habían sido expulsado del alma máter. El joven abogado es muy conocido en todo el proceso de lucha desde el 2009, entonces ¿de dónde provendría una consigna de esas o una actitud de intolerancia a tan aguerrido luchador?
Haya sido premeditado o no, ese hecho, alimentó el veneno que destilan los noticieros oficialistas (HCH, Televicentro, Chano y otras estupideces) para bajarle el perfil a los que, si luchan en las calles hombro a hombro con el pueblo, además, detenían toda la efervescencia que ya se visualizaba en la población. Desde ese momento la pregunta que la mayoría se hacía era ¿Nos van a apoyar los políticos?
Quizás, dando lugar al margen de la duda, la lucha en su inicio fue social y gremial, si bien es cierto al volverla política se mermaba el apoyo de la población al etiquetarla como “cachureca”, “liberal”, “libre”, o “nasralista”, lo cierto es que tampoco se tenía que remachar en la consigna para que no se sumara el sector ligado a los partidos políticos. A los políticos se les tendría que haber exigido que se sumaran a las movilizaciones junto a sus bases, pero que no serían parte de la dirección. El otro dato interesante es que fue imposible evitar el que los manifestantes permanentemente gritaran el ¡FUERA JOH!
El liderazgo en la Plataforma, ante la debilidad de la dirigencia del magisterio, rápidamente fue asumido por la presidenta del Colegio Médico, Suyapa Figueroa, y nuevos nombres dentro de la dirigencia del magisterio comenzaron a resaltar.
El mandato del FMI
Desde que iniciaron las políticas neoliberales en 1990, las instituciones del estado poco a poco se fueron privatizando, se puede afirmar que miles de empleados sufrieron las consecuencias en la última década y el magisterio fue uno de los primeros en la era post golpe, las pérdidas fueron en el INPREMA, en los salarios estancados, edad de jubilación, hostigamiento laboral, reducción de plazas, eliminación ilegal de la jornada plena, suspensiones ilegales de compañeros, imposición de la jornada extendida, implementación de evaluaciones para desprestigiar al gremio, reducción del periodo de vacaciones para el personal administrativo y sobre todo; una política educativa que redujo sustancialmente el nivel curricular del alumnado, exigiendo mediante oficios ejecutivos; políticas con el único propósito de que apruebe el alumno y nunca para mejorar el nivel de la educación. Instituciones como el PANI, la ENEE, el INHFA, la UNAH, el SANAA, HONDUTEL y otras, sufrieron las mismas consecuencias.
El sector médico, siendo un grupo tratado con guantes de seda por los gobiernos de turno, no se ha quedado atrás, aunque han detenido la aprobación de la Ley Marco del Sector Salud por varios años, el PCM 26 daba lugar y pie para la aprobación paulatina del mismo. Aun así, el gobierno ha implementado cambios en el sector salud, emulando políticas del sistema de salud colombiano.
Este balance va más orientado al papel del magisterio en la lucha, quizás se pueda ahondar en lo que respecta a los médicos posteriormente.
La doble moral del FMI con sus políticas de miseria en estos países es más que evidente, exigen, por un lado; sacrificio para los trabajadores, pero no le importa si el gobierno destroza las finanzas públicas para beneficio propio. Los más de 7,000 millones de lempiras robados del IHSS, lo saqueado del INA, del INFOP, no importa, mientras se doblegue a los trabajadores.
El auge de la lucha como el ave fénix
El día 29 de abril el centro de Tegucigalpa se volvió un caos, el magisterio se presentó masivamente al Congreso Nacional, jóvenes universitarios y médicos también se hicieron presentes, ciudadanos que llegaron de forma independiente al lugar donde se pretendía ratificar el decreto del día 25 de abril. El régimen envió el poderío militar y policial a reprimir a los manifestantes, la tarde fue larga y de constantes “carreras” para todos lados, los jóvenes universitarios se colocaron a la vanguardia y hacían recular a los militares.
Innumerables mujeres se observaron fajarse en el centro de Tegucigalpa, la población que se encontraba en el centro de la ciudad y alrededores no se largó al caer la primera bomba lacrimógena, se corría hacia atrás, los jóvenes de la UNAH hacían uso de cualquier artefacto que encontraban por delante para detener las hordas asesinas del régimen, muchas personas cuidando la retaguardia, entre selfis y vídeos se informaba al resto de la población lo que ocurría, cada manifestante se volvió un periodista.
La represión inició tipo 11:00 de la mañana y quizás duró hasta caer la noche.
Las muchachas universitarias a la par de los muchachos, hombro a hombro, en una objetiva demostración de igualdad de género.
Desde marzo del 2011, no se experimentaba una lucha del magisterio de esa magnitud, fue grandioso, el despertar vino a dar esperanza, ahí estaban nuevamente los docentes, de todos los colores, de todas las banderas, habían de todos los partidos políticos, haciendo caso omiso a la consigna de no queremos políticos.
La criminalización de los encapuchados
Desde que inició la actual dictadura ha gastado muchos millones de lempiras en los medios de comunicación para que le laven la imagen y para que desprestigien cualquier intento de oposición. La generación de jóvenes actualmente son los que eran niños cuando el golpe de estado y en los últimos diez años crecieron sufriendo la represión laboral que el gobierno hizo contra sus padres y la represión sistemática contra la juventud. Estos muchachos son los que vienen confrontando el poderío militar, con la lucha permanente se inmunizaron al gas y al ardor en la garganta y los ojos, lo cierto es, que la única esperanza de estos jóvenes es luchar por justicia social e igualdad, no tienen nada, viven en uno de los países más inseguros del mundo, no tienen oportunidad de empleo, carecen de fondos económicos para mantenerse en sus estudios y sobre todo; son criminalizados por ser jóvenes y estudiantes de la universidad o bien de un colegio de secundaria. Las capuchas que deciden utilizar son para protegerse de los órganos represores del estado, para esconderse de los para militares, para esconderse de las autoridades, como, por ejemplo, cuando Julieta Castellanos, ex rectora de la UNAH, expulsó a varios de ellos.
Es la generación de los jóvenes sin miedo, la capucha es su escudo, la esperanza es su energía, su ímpetu de lucha es el deseo de ser libres y caminar en seguridad, igualdad y justicia. Son jóvenes incansables y son víctimas de la estigmatización que le hacen los medios corporativos de comunicación.
La reculada del régimen
Ante la magnitud de los hechos sucedidos el día 29 de abril, en que el congreso no pudo ratificar la ley que venía a transformar los sectores salud y educación, el día 30 el presidente del Congreso Nacional emitió el siguiente comunicado:
COMUNICADO LEY DE TRANSFORMACIÓN Y REESTRUCTURACIÓN DEL SECTOR SALUD Y EDUCACIÓN
1. En vista de los acontecimientos suscitados el día de ayer en Tegucigalpa y en otras ciudades del país, esta Presidencia del Congreso Nacional decidió iniciar una nueva serie de reuniones con diferentes sectores, encaminados a recuperar la paz y la tranquilidad en nuestro país.
2. Después de un amplio análisis y para evitar que millones de niños en todo el país sigan sin acudir a clases, y que miles de ciudadanos que acuden a los centros hospitalarios de la red pública puedan recibir atención médica, el Presidente del Congreso Nacional y los Jefes de Bancada acordamos que en la Sesión del día de hoy aprobaremos retirar el punto de acta sobre la ratificación de la Ley de Transformación y Reestructuración del Sector Salud y Educación, y que ambos dictámenes sean archivados sin la posibilidad de volverlos a discutir por el Pleno.
3. Asimismo, el Congreso Nacional convoca a todos los sectores, Gremios Magisteriales, Colegio Médico, Centrales Obreras, Sindicatos, Sociedad Civil, Organizaciones de Padres de Familia y representantes del Poder Ejecutivo, para que en conjunto con las Comisiones Especiales del Congreso Nacional que al efecto se nombren, redacten una nueva Ley que venga a aportar soluciones definitivas a los problemas que el sector Salud y Educación han enfrentado durante décadas, la cual debe estar consensuada entre todos los actores previo a su introducción a la Cámara.
Tegucigalpa, Municipio del Distrito Central a los 30 días del mes de abril del 2019.
Lo anterior no significaba que ya se había ganado, sin embargo, por primera vez desde el 2010 un sector laboral detenía la aprobación de una ley del régimen, este hecho llenó de optimismo a docentes, médicos y a la población en general, se había iniciado un proceso de lucha que se alargaría casi a los dos meses. Hasta ese momento solo se había detenido la aprobación dentro del Congreso Nacional, faltaba detenerlo en el ejecutivo y derogar los famosos PCM (El Presidente en Consejo de Ministros), a diferencias de otros decretos que los aprueba el presidente sin necesidad de la aprobación de los ministros.
El país se incendió, y las movilizaciones se iniciaron en las ciudades principales donde los manifestantes no se atemorizaban ante la represión del régimen.
El 2 de mayo, en un escrito de Tomás Andino Mencía, se lee lo siguiente “El liderazgo de la doctora Suyapa Figueroa, a la cabeza del Colegio Médico, y de algunos dirigentes magisteriales, fue también clave en este proceso. Es sabido que la doctora Figueroa se plantó desde un principio con determinación en oposición a los decretos del gobierno, lo cual produjo un golpe de confianza en la consciencia de la base magisterial y de salud. Se sumaron a ella dirigentes magisteriales como Edwin Hernández y Daniel Esponda, quienes conformaron la Plataforma de Defensa de Salud y Educación. El resto de los dirigentes sindicales y magisteriales, prácticamente se borraron. Percibiendo coherencia y valentía en estos dirigentes, las bases no dudaron en acudir a su llamado al paro nacional, con un gobierno debilitado, con una base determinada a superar sus dirigentes tradicionales y con la existencia de una dirigencia prestigiada en la lucha, la magia se produjo. Decenas de miles de trabajadores se pusieron en paro nacional en menos de 48 horas, mientras decenas de miles conquistaban las calles por lo menos en 60 localidades del país, según datos de la Policía.” redacció
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. Las bases desde el jueves 25 de abril por la tarde, todo el viernes y los días álgidos del lunes 29 y martes 30 se volcaron a las calles con el desarrollo de los acontecimientos señalados. Es curioso que, en 8 años, desde el 2012 en que asumió como ministro de educación el señor Marlon Escoto hasta el 2017, el magisterio recibió trancazo tras trancazo y solo agachó la cabeza. En esta ocasión la amenaza de perder la estabilidad laboral fue un detonante para que se fuera inmediatamente a las calles.
Desde que el régimen impuso su bota militar al magisterio en marzo del 2011, las burocracias de los 6 colegios del gremio se han mantenido prácticamente, con leves cambios, las novedades en abril del 2019 fueron Edwin Hernández por el Colegio de Pedagogos y Daniel Esponda por el COPRUMH.
Algunos datos para recordar
Para bien o para mal, hasta el 2011 en el magisterio hubo conducción, por ejemplo, a la base se le consultó en el 2011 sobre los 21 puntos que desde el COPRUMH se impulsó para que la base lo aceptara como acuerdo con el gobierno, particularmente, fui de los que se opusieron rotundamente desde los colegios a los que pertenezco; COPEMH Y COLPROSUMAH. La coyuntura era diferente y el país estaba convulsionado.
En la asamblea del COLPROSUMAH, en la ciudad de Tegucigalpa, Edwin Oliva pretendió maniobrar induciendo para que la base aceptara el acuerdo, fracasó en su afán y la base rechazó el acuerdo. En el COPEMH la base rechazó el acuerdo y al final se impuso el rechazo. Ahora, 8 años después, podemos tomar como punto de inicio que ahí fue el despegue de una escalada asesina en contra de los derechos docentes.
Desde entonces, ya todos conocemos la política represiva de la dictadura post golpista en contra del magisterio. Una de las medidas represivas fue en contra de las finanzas de los colegios, dejando de hacer las cotizaciones de los afiliados y aprobando una ley donde plantea una deducción única de 50 lempiras a un solo colegio magisterial. Desde entonces, la preocupación de las directivas de cada colegio se encarriló a buscar una solución para obtener tales cotizaciones a través de diferentes maneras.
Los grupos que venían controlando a los colegios magisteriales lo vienen haciendo desde los últimos 20 años, con algunas leves diferencias, por ejemplo, en el COPEMH una facción que escindió del grupo de Eulogio Chávez y rompió con él, ganó las elecciones el 16 de octubre de 2019. El grupo que rompió formó un nuevo frente y salió victorioso en las elecciones, ante la incredulidad de la burocracia que venía controlando a su placer a la organización. La consigna que caló en los afiliados fue el propósito de realizar una auditoría forense, para dar transparencia a las finanzas de la organización y que la burocracia venía maniobrando para no realizarla.
En el COLPROSUMAH hubo intentos muy débiles para romper con el oficialismo ligado a Arnaldo Pinto, pero ha sido infructuoso. Mientras un grupo con catadura moral no rompa con él, las cosas seguirán iguales, los jóvenes caen muy fácil en las telarañas del beneficio de la burocracia. Roberto Tróchez presidente 2017-2019 muy rápido se quemó gremial y políticamente al firmar un acuerdo con el gobierno sin consultarlos con la base en junio del 2019. Por tal acción fue catalogado como “traidor” e inmediatamente fue cortado para optar a otro periodo en el COLPROSUMAH.
En el SINPRODOH controlan el mismo grupo ligado a Bertín Alfaro, en el PRICPHMA quedaron los herederos del tristemente célebre Alejandro Ventura.
En el COPRUMH, con nuevas caras, pero el grupo sigue ligado a Edgardo Casaña.
En los 6 colegios magisteriales se olvidaron de la formación, de la organización y de la elaboración de un programa de lucha. Todo lo hicieron a un lado y se metieron de lleno en mantener los privilegios que impera en las direcciones.
A diferencia de la posición del COPRUMH en el 2011, en que la base estaba fuerte, aguerrida y con espíritu de lucha, vale decir que en esta coyuntura han tenido las posiciones más congruentes con la realidad, en el 2018 promovieron e impulsaron una iniciativa ciudadana que de cualquier forma nos dejó un aumento de 1000 lempiras, de no hacerlo no lo hubiéramos recibido. Desde el 2018 se venía haciendo énfasis en mejorar algunas condiciones de los docentes, a través de las mesas técnicas. La instalación de tales mesas obedece al debilitamiento del régimen en el plano nacional e internacional, motivo por el cual, cambian su política del garrote y dan apertura con el tal diálogo.
Se llega abril del 2019 con un magisterio acéfalo en la conducción, mientras en el colegio médico la doctora Figueroa llevaba varios años en la conducción y, sobre todo; deteniendo la ley marco de salud. Hay que diferenciar que los docentes, a diferencia de los médicos, eran varios los PCM que le tenían en riesgo laboral, como el de emergencia en educación PCM 016-2011, que daba lugar a que cualquier docente fuera despedido.
No pasó mucho tiempo para las nuevas fricciones, una reunión a la que asistieron los representantes del COPRUMH, COLPROSUMAH, SINPRODOH y PRICPHMA con el gobierno, fue detonante para una intensa campaña contra los que estaban al frente de la lucha. Y la base radicalizada no dejaba de tener razón, asistieron a la reunión sin consultarlo y fue visto como un acto de traición.
El para rayos de los dirigentes fue el joven Daniel Esponda, lo haya hecho premeditadamente o no, después de más de 15 días en paro indefinido no se podía esperar otra cosa y que les llamaran a dialogar. Hay situaciones en las que, de no tener el panorama completo, es fácil perder el hilo.
La forma organizativa de La Plataforma prácticamente estaba compuesta en su dirección por docentes y médicos, hay que diferenciar que los médicos no se metieron en la lucha contra el golpe como lo hicieron los maestros, por lo tanto, no era una equiparada exigencia, el único decreto que los había unificado fue el del 25 de abril y que no fue ratificado el 29 del mismo mes. Mientras los docentes tenían más decretos ejecutivos en contra. De ahí que los voceros de la nueva estructura de lucha en la ciudad capital fueron asumidos por la doctora Figueroa y el profesor Daniel Esponda, en menor medida por Edwin Hernández.
La reunión con el gobierno a espaldas de la base
Una vez detenido el proyecto de ley en el congreso nacional, seguía el siguiente paso; detenerlo en el ejecutivo y que se dejara en firme dentro del congreso de no volver a reactivar el proyecto de ley.
Como la base estaba radicalizada, el magisterio asumió la bandera por la derogación del PCM-27.
PCM 016 del 2011 que declaró en estado de emergencia al sector educación.
PCM-040-2012 que se publicó el 25 de octubre de 2012, en esta ley se estipula la prohibición para profesores, personal directivo, alumnos, padres y madres de familia, de tomarse cualquier institución de la Dirección Departamental, centro educativo o edificios pertenecientes a la Secretaría de Educación.
PCM-008-2019, aprobado el 5 de febrero del año en curso; en el cual se confirma la declaración de «Estado de Emergencia» en el Sistema Educativo de Honduras.
En lo que respecta a Salud estaban:
El decreto PCM-26 y los; PCM-005-2019 y PCM-006-2019. Ambos se aprobaron el 29 de enero de 2019. El primero, en su contenido, ratifica el «Estado de Emergencia» en el Sistema de Salud que se decretó en 2018.
De igual forma, lo correspondiente al PCM-006-2019, reafirma el «Estado de Emergencia» del Hospital Escuela Universitario (HEU) que fue declarado el 28 de noviembre de 2018.
El magisterio arrastraba desde el 2011 con un decreto de emergencia que le ataba de pies y manos para solo obedecer, los médicos ya llevaban varios años deteniendo la ley marco del sector salud, pero en lo que atañe a los PCM, tenían el del 2018 y lo aprobados en el 2019, decretos que declaraban en emergencia el sector salud para transformar la administración, hecho que les vino a juntar con el magisterio.
Mientras el colegio Médico venía con una presidenta ya probada y ratificada como presidenta en el colegio médico, en el magisterio las direcciones bajo control de los mismos grupos estaban muy débil gremial y políticamente. Rápidamente se visualizó la novatez; no había estrategia, no hubo organización, y mucho menos un programa gremial y político para la lucha.
Los decretos para la transformación de la salud y la educación se detuvieron en el congreso nacional inicialmente por varios factores, pero los más impactantes fueron el de estar unificados con el sector salud, la suma de los universitarios y el apoyo de la población que también viene sufriendo trancazo tras trancazo. A eso hay que agregar el enorme descrédito del gobierno a nivel internacional y nacional por el involucramiento en el narco tráfico de muchos de sus líderes, incluyendo a Tony Hernández, hermano de Juan Orlando Hernández. El liderazgo que rápidamente se ganó la doctora Figueroa pesó bastante en motivar a la población a sumarse a las calles y opacaba a la dirección del magisterio, no obstante, un joven maestro se vislumbraba como el nuevo líder de los docentes: Daniel Esponda. Muy rápido fue bajado del pedestal al asistir a una reunión con el gobierno a mediados de mayo. En situaciones álgidas de lucha los acontecimientos se dan muy rápido, por eso para mantener una visión objetiva de los desenlaces hay que hacer uso de todos los elementos existentes, tanto objetivos como subjetivos.
La base se le vino encima al compañero Daniel y se convirtió en un para rayos en contra de los verdaderos culpables de la metida de patas: los grupos que se venían lucrando con las finanzas que alimentan de las cotizaciones de los afiliados. Vegetaron esperando que lo cachos se fueran del poder y olvidaron la organización y la formación gremial.El eterno problema: La dirección
La lucha realizada por La Plataforma inicialmente por la eliminación de los decretos de emergencia en los sectores de salud y educación, o más conocidos como PCM, duró un mes aproximadamente. Este movimiento fue el tercero que se realizó contra de la dictadura de Juan Orlando Hernández. El primero fue conocido como el “Movimiento de los indignados”, durante varios meses se realizaron las “marcha de las antorchas”, lucha que surgió en el 2015 cuando JOH llevaba un año como presidente con un gane muy cuestionado y catalogado como fraudulento, la población se movilizó exigiendo una CICIH, emulando la CICIG de Guatemala. Al frente del movimiento se pusieron caras nuevas y jóvenes, que rápidamente se les mencionó con acciones unilaterales y que culminaron con la actual MACCIH. JOH logró sortear esta primera acometida con la complacencia de los que dirigían, y la exigencia del pueblo fue fácilmente sorteada por los negociadores del gobierno.
La segunda convulsión social fue con el fraude descarado de noviembre de 2017, el que dio origen a un levantamiento popular en todo el país. El pueblo puso los muertos, pero al final, el candidato Salvador Nasralla, con su comportamiento variante e inseguro, terminó permitiendo que JOH se reeligiera fraudulentamente, a esto colaboró la falta de conducción y unidad en los sectores que se declararon en oposición. A pesar de la insurrección por más de dos semanas, la dictadura se terminó imponiendo y nuevamente el pueblo puso los muertos.
A finales de abril del 2019 inició la lucha en contra de los PCM, una alianza coyuntural entre el Colegio Médico y el sector magisterial. Desde el inicio de la lucha, las grandes dudas fueron sobre las dirigencias de los colegios magisteriales, la experiencia que tiene el gremio con respecto al comportamiento de las dirigencias no es agradable, al igual que los trabajadores en general, por ejemplo; las centrales obreras dieron el aval para que el gobierno pretendiera aprobar a través del Congreso Nacional, el Decreto de Emergencia para la Transformación de la Salud y Educación, hecho que dio origen al levantamiento social.
El Colegio Médico, por el contrario, venía siendo dirigido por la Doctora Suyapa Figueroa, mujer que, con su conducción de la lucha, generó la confianza de la base del magisterio y del pueblo. Prácticamente, la base del magisterio se movilizó de forma auto convocada a la Plataforma por la Defensa de la Salud y de la Educación.
El Colegio Médico, por ser uno solo, no tiene problemas en su conducción ni en su dirección, generalmente son un gremio muy unido y muy ligados a su dirección, con muy raras voces disonantes. En la lucha contra Ricardo Maduro, en el 2004, la presidenta del Colegio Médico tuvo un papel muy preponderante y determinante para detener a Maduro en su propósito de eliminar los estatutos del docente y de los médicos.
En cambio, en el magisterio son 6 colegios magisteriales, que en muchas ocasiones sus direcciones han estado ligadas al partido en el poder. Por ejemplo, Pedro Arnaldo Pinto, ex presidente del COLPROSUMAH, fue electo director del INPREMA en el gobierno de Manuel Zelaya en el 2006, otro ejemplo es el de Alejandro Ventura, ex presidente del PRICPHMA, quien fue ministro de educación al iniciar el gobierno de Porfirio Lobo en 2010.
Con los antecedentes de lo ocurrido en el 2004 y 2011, los maestros se mostraban con mucha desconfianza. Por eso, cuando el compañero Daniel Esponda y otros dirigentes se reunieron con el gobierno, inmediatamente sufrieron el escarmiento de la base, esta se había volcado a la lucha, y como en un espejismo perdió el miedo a la represión, las distritales fueron presionadas por el régimen para que levantaran actas de abandono. Sin embargo, en el Departamento de Choluteca, todos los supervisores distritales pusieron su cargo a la disposición aduciendo que no podían estar en contra de un movimiento que les competía.
La mayoría de los alumnos, madres y padres de familia apoyaron la lucha, fueron conscientes que la pelea era contra la privatización de la salud y de la educación, contra el saqueo de los presupuestos de ambas secretarías y también contra los despidos de docentes y médicos, lo cierto es que la lucha se alimentó contra los planes económicos de miseria en contra de los trabajadores y contra 10 años de represión permanente.
El domingo 2 de junio de 2019 se estampó la traición con la firma del magisterio al margen de la Plataforma, se podría dar un margen de duda a la intención de los que firmaron, pero lo que no se les perdona es que firmaran a espaldas de la base.
Que el triunfo del pueblo no lo opaque lo firmado por las dirigencias
Con la derogación de los PCM, se le dio el primer aldabazo al régimen, solo fue una batalla, pero de una u otra forma, aunque fuera empañada por la firma del COPRUMH, PRICPHMA, COLPROSUMAH y SINPRODOH, fue una victoria que un mes antes tenía postrado principalmente a los maestros.
La derogación de los PCM fue un triunfo del pueblo, sin ídolos y sin titanes, correspondió al pueblo haber ganado, que en esa nueva estructura llamada PLATAFORMA se movilizó, la efímera vida de esta no fue porque no se la haya acompañado, fue por decisiones incorrectas que se tomaron y sobre las que se debe hacer un balance, con este artículo solo pretendemos abrir el debate.
Los que firmaron -según ellos representando al magisterio- fueron: Bessy Berríos y Orlando Mejía por el PRICPHMA, Roberto Tróchez por el COLPROSUMAH, Luis Ramírez por el COPRUMH, Francisco Escobar por el SINPRODOH, aparecieron otras personas desconocidas como Juana Aguilar, Miladis Bustillo, Roberto Ramírez, José Cálix, Zenia Martínez y German Nazairo Pavón.
A partir de ese hecho la base se apropió de la lucha en las calles, y se dejó bien claro que nadie tenía que ir a sentarse con el gobierno, por fuera de la Plataforma para la Defensa de la Salud y de la Educación, cualquier decisión tenía que consultarse con la base y a través de la Plataforma. A los sectores de Salud y Educación se les fue sumando otros sectores y el pueblo en general, así que las movilizaciones se volvieron más intensas y muy masivas. Por supuesto, esto también originó la represión del régimen en varias ocasiones, sin dar espacio a que las largas caminatas llegaran a su objetivo planteado. Por ejemplo, el viernes 31 de mayo, la enorme movilización se ramificó por los lanzamientos de bombas lacrimógenas que lanzaron los represores en la entrada de la Miraflores, apenas se había caminado kilómetro y medio. Pero esto también hizo que cada ramificación siguiera su propia ruta y que la lucha se extendiera por gran parte de la ciudad. Este día tuvo sus víctimas, siendo uno de ellos el joven maestro Rommel Valdemar Portillo, apresado y acusado de haber incendiado la embajada estadounidense, harto sabido es, como los infiltrados de la policía y militares se introducen a los grupos azuzando para realizar acciones que luego sean condenadas por la prensa al servicio de la dictadura. Así como las acciones se fueron incrementando paulatinamente también se incrementó la represión, otras víctimas fueron; una persona asesinada en la comunidad de dos caminos en Cortés, siempre en Villanueva Cortés asesinaron a otro docente, a otro maestro le dispararon en Siguatepeque. La lista sigue. Y nuevamente el magisterio fue víctima de una campaña de odio en los medios de comunicación al servicio del régimen y el ejecutivo sacó a sus activistas permanentes a las calles para darle apoyo político. Sin olvidar que el gobierno acusó de corruptos a varios dirigentes del magisterio, entre ellos a Eulogio Chávez del COPEMH y Arnaldo Pinto del COLPROSUMAH.
La Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Honduras (OACNUDH) emitió el siguiente comunicado en relación con la fuerte represión que ejecutó el régimen:
“La Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Honduras (OACNUDH) ha venido dando seguimiento a las manifestaciones y al paro nacional convocado por los sectores salud y educación, y que se han desarrollado en diferentes partes del país.
La Oficina reitera su llamado al Estado a garantizar el derecho a la reunión pacífica y la protección de su ejercicio. La Oficina insiste en que los organizadores de las manifestaciones no deben ser considerados responsables por el comportamiento violento de otras personas o actos de violencia que ocurran paralelamente.
La prevención y el control de dichos actos de violencia deberán desarrollarse en virtud de los principios de necesidad y proporcionalidad. La Oficina enfatiza su preocupación por el gran uso de gases lacrimógenos y de incidentes reportados de utilización de armas de fuego por parte de las fuerzas de seguridad que resultaron en personas heridas en Siguatepeque y Villanueva, Cortés; así como destaca la presencia de miembros de las Fuerzas Armadas en funciones de orden público.
En este sentido, reitera las recomendaciones a Honduras de los mecanismos universales y regionales de derechos humanos a que las funciones de orden público sean de exclusiva responsabilidad de las fuerzas civiles de seguridad y exhorta a que se investiguen los incidentes con prontitud, imparcialidad y diligencia.
La Oficina nota que estas convocatorias se han dado en un contexto de gran polarización y movilización social, que deriva de un amplio reclamo social a participar en la dirección de los asuntos públicos que contribuya a la mejora de las condiciones de vida de las y los hondureños.
La Oficina ha observado con preocupación el desarrollo en medios sociales de campañas de desprestigio en contra de los gremios organizadores de dicha movilización, que agravan la existente polarización y tienen como consecuencia el cierre de espacios de interlocución entre las partes sociales y el gobierno”.
La firma a espaldas de la base
La memoria histórica debe existir en nuestras jornadas de formación, por eso no es de extrañar que las dirigencias traicionen, es inmoral y es delincuencial el que lo hagan, pero las bases no dejan de tener responsabilidad, cada dos años acuden a las urnas a elegirlos. Milton Benítez “El Perro Amarillo”, dijo la siguiente frase, aludiendo a los traidores: “Ni siquiera son traidores, son gusanos que se mueven en la mesa peleándose las migajas del patrón”.
Desde el viernes 31 de julio, la presidenta del PRICPHMA manifestó “Ya estoy cansada de andar caminando, voy a la mesa de diálogo”, esto fue el preámbulo de la traición. En el año 2004, traicionaron el COLPROSUMAH, PRICPHMA, COLPEDAGOGOSH y SINPRODOH, dejando al COPEMH y al COPRUMH solos en la lucha. En aquel momento se creyó que esa traición permitiría a los grupos de oposición tomar el control de los colegios magisteriales, sin embargo, no fue así, por el contrario, se consolidaron y se incrustaron para chupar las cotizaciones de los afiliados. Se fortalecieron en la lucha del 2006, cuando gobernaba Manuel Zelaya. Con el golpe de estado en el 2009, se consolidaron más y en el régimen post golpista invernaron esperando pasar el agua, solo tratando de recuperar las cotizaciones suspendidas por el gobierno.
Sorprendió en gran manera el nuevo papel que desempeño el COPRUMH, colegio que venía teniendo una alianza natural de lucha junto al COPEMH, pero no era casual; hasta en ese entonces la directiva del COPRUMH tenía problemas de legalidad y no contaban con las licencias respectivas con goce de sueldo, aunque si venían recuperando la mora de los maestros en cuanto a las cotizaciones y esto les permitía poder respirar y nadar en aguas tranquilas. Horas antes de la firma, el ministro de la presidencia, Ebal Díaz los llamó delincuentes y lavadores de activos. Horas después todos se juntaron para transformar al país según ellos.
Edgardo Casaña, actual diputado por el partido LIBRE y ex presidente del COPRUMH, escribió en su muro de Facebook “… el verdadero poder de decidir en el gremio está en sus bases, las cuales en la actualidad se han aglutinado en la Plataforma de Lucha… hago un llamado al pueblo en general para acuerpar la convocatoria de la PLATAFORMA DE SALUD Y EDUCACIÓN y su línea estratégica de lucha…”.
La posición de Casaña en ese momento fue reconocer que la base es la que toma las decisiones, por lo tanto, dejó implícito que la decisión de los que firmaron no fue lo correcto, aunque no lo dijo literalmente.
Es muy importante analizar este comportamiento, porque la base se generó expectativas con la cara joven de Esponda y su capacidad de análisis y de argumento, verle a la par de la Doctora Suyapa elevaba la esperanza en el magisterio, no obstante, muy rápido la base se decepcionó.
Fue victoria de la base y del pueblo
Se golpeó al gobierno dos veces; primero cuando Mauricio Oliva retiró del Congreso Nacional los decretos de emergencia para la transformación de la educación y la segunda vez, con la derogación de los PCM por parte del ejecutivo el domingo 2 de junio. La base fue formidable, grandiosa, heroica y salió a luchar y estremeció al gobierno. Rebasó a la dirigencia y les complicó la comodidad con la que venían disfrutando, la base del magisterio se unificó esos dos meses sin importar el desinterés por los dirigentes en unirse. Mientras la iglesia católica emitía un comunicado contra el comportamiento del gobierno de JOH y la empresa privada aglutinada en la Cámara de Comercio de Cortés se desmarcaba del régimen, los maestros que firmaron posaron orgullosos a la par del dictador.
Después de un mes intenso de lucha se logró la derogación de los famosos PCM, el 3 de junio salió la publicación en el diario oficial “La Gaceta”, al gobierno se le metió en profunda crisis, por primera vez reculó en sus pretensiones en salud y educación. Los dirigentes magisteriales asistieron junto al Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, CONADEH, Roberto Herrera Cáceres, y este anunció el inicio de un diálogo por la salud y la educación. Los dirigentes argumentaron que los despidos venían si no se firmaba el acuerdo que ponía fin a los lesivos PCM.
La doctora Figueroa manifestó en alusión al hecho “En estos momentos el gobierno dice que está sentado en una mesa de diálogo con maestros y la Plataforma de Salud, quiero desmentir completamente esta acción”, “De ninguna manera nosotros estamos reunidos con el gobierno, la posición es firme, si no hay derogación no se puede sentar a una mesa de diálogo y este diálogo debe ser sin condiciones, abierto y buscando las garantías del derecho a la salud y educación del pueblo hondureño”. La doctora Suyapa Figueroa, quien hasta en ese momento hacía prevalecer su pensamiento en la conducción de la lucha, se mostró muy sorprendida del rompimiento de la Plataforma, la base estaba escéptica sin saber si celebrar o condenar. El gobierno hábilmente logró dividir la dirección y la conducción al firmar el acuerdo y crear nuevos decretos para establecer las mesas ciudadanas sin la presencia de los médicos.
Con la desmovilización llegó el ¡FUERA JOH!
El primer momento de la lucha, donde las movilizaciones nuevamente fueron nutridas por el magisterio, apoyadas por el MEU y gran parte de la población, y donde dirigió el colegio médico, fue caracterizado al inicio por una débil respuesta del gobierno, quizás por su debilitamiento al verse involucrado en los profundos casos de corrupción y porque el hermano del presidente, Tony Hernández, se encontraba preso en los Estados Unidos y a la espera de un juicio.
La soberbia de los diputados nacionalistas en el Congreso Nacional les cegó los ojos y no se detuvieron en sus pretensiones teniendo como resultado un fuerte levantamiento de la población por una lucha social en defensa de la salud y la educación pública. Muchas instituciones le quitaron apoyo político al régimen como ser la iglesia católica y la empresa privada del sector norte, y muchos de los presentadores de noticias al servicio de Juan Orlando, tomaron una actitud menos entreguista, al menos al inicio de la lucha a finales de abril e inicios de mayo, aunque ya en el mes de junio la campaña fue intensa contra La Plataforma.
Con la firma de los dirigentes magisteriales y como consecuencia la derogación de los PCM, la lucha pasó a un segundo momento, el ¡FUERA JOH!
Aunque es una consigna permanente en cualquier lugar donde haya protesta, se había evitado a toda costa acoger tal consigna en la dirección de La Plataforma con el objetivo de que la población se sumara independientemente del color político. Sin embargo, esta consigna le coartaba a otro gran sector el sumarse a las protestas y movilizaciones; la base de libre y del partido Liberal principalmente.
Con la firma del 2 de junio la Plataforma perdió fuerza, al regresar un enorme sector del magisterio a las aulas de clase. Quizás por eso la doctora Figueroa dio un salto en la lucha y se vio obligada a aceptar la consigna, con la idea de que, al regresar el magisterio a clases, esta se fortaleciera con otros sectores de la población. Aunque hay que aclarar que el objetivo de la lucha inicial ya se había cumplido, lo que el colegio médico se negó a aceptar fue las condiciones para un diálogo, en consecuencia, convocó a un diálogo alternativo.
¿Tenía que replantearse la lucha el magisterio?
Un dirigente debe orientar, es probable que la base se equivoque a veces, pero ya fue advertida por quien dirige. La base, así como puede acertar a veces también puede hacer una lectura equivocada del contexto, tal y como sucede en este momento en los docentes; mientras muchos andan felices porque ya no se presentarán a trabajar el 15 de enero, otros porque a pesar de todo van a tener un aumento en julio y otros, porque se logre rebajar la edad de jubilación. Un sector radicalizado sigue llorando la traición del 2019. A mi juicio, el magisterio debe dedicar toda su energía a unificar al gremio, lo demás se logrará con un programa de lucha. De ahí la importancia de los balances de la lucha, se hacen ajustes y se plantean nuevas propuestas. La estrategia es única, la táctica puede variar de acuerdo con cómo se van presentando los sucesos.
El magisterio, en Honduras, sabe la experiencia dolorosa de la derrota luego del ensañamiento del régimen en contra del gremio, muchas conquistas se eliminaron, violentaron la ley y lo siguieron haciendo durante 8 años. Ese magisterio digno y siempre con ánimo de lucha entregó el pellejo a finales del siglo pasado y en la primera década de este, han sido 10 años de sufrir revés tras revés desde que Porfirio Lobo sustituyó a Micheletti en el 2010.
El magisterio se movilizó contra Carlos Roberto Flores (1998-2002), contra Ricardo Maduro (2002-2006), contra el mismo Manuel Zelaya (2006-2009), contra Micheletti (2009-2010), contra Porfirio Lobo (2010-2014), siendo el gobierno de Juan Orlando Hernández (2014-2018) el único que no había sufrido un embate, obviamente, el motivo fue la férrea represión del régimen en contra de los docentes utilizando policías y militares. Para las movilizaciones de las antorchas en el 2015, el magisterio lo hizo de forma personal y no como gremio. Sin embargo, fue en mayo del 2019 en que el magisterio nuevamente se levantó como el ave fénix.
No hubo ninguna duda, que la Plataforma para la defensa de la Salud y la Educación, fue una estructura que se conformó con una dirección para oponerse al régimen, tomó fuerza rápidamente, pero de igual forma bajó como la espuma. La Plataforma dio un hálito de esperanza a la población. El papel del Colegio Médico, con la Doctora Suyapa Figueroa a la cabeza, dio muestras de poseer carácter y fidelidad a su base. Ya llevan más de tres años de venir estudiando la Ley Marco del Sector Salud, y fue hasta en el 2019 que se fueron de forma frontal contra el régimen.
Como la lucha es dialéctica, fue sido el mismo régimen que se encargó de unificar al sector salud y a los maestros. Así que, médicos y docentes lograron detener en el Congreso Nacional, los decretos para la transformación de la salud y la educación. Posteriormente a este hecho, los dos gremios se fueron con todo contra los decretos del ejecutivo, que permitían la transformación de los dos sectores y que se amparaban en un Decreto de emergencia del 2011 (en lo que alude a educación), de esta forma el movimiento social se agenció otra victoria: La derogación de los PCM. Pero esta victoria del pueblo hondureño se logró en un momento donde el régimen juanorlandista se había debilitado, la iglesia católica le quitó apoyo, donde un sector de la empresa privada se desmarcó y se rumoró que había mucho malestar dentro de las Fuerzas Armadas (principalmente por las fricciones internas entre las diferentes promociones). Sin embargo, con toda esta debilidad, se necesitaba aún más, un levantamiento popular de todo el pueblo para hacerle caer. Mientras la dictadura tenga el apoyo de la embajada, del ejército y de un sector fuerte de la empresa privada, va a sobrevivir a cualquier arremetida del pueblo.
¿Podían los docentes tumbar la dictadura?
Si bien es cierto, que el gobierno de Juan Orlando cometió un error al juntar a médicos y docentes en un mismo saco, también hay que aceptar que la dictadura sacó un as de la manga de la camisa al coaptar a 4 presidentes de 4 colegios magisteriales. Este hecho vino a oxigenar al régimen y les permitió mediatizar en los medios de comunicación con el tal sonado DIÁLOGO entre médicos, docentes y gobierno.
El régimen logró que la base magisterial, en vez de celebrar como una victoria la eliminación de los PCM, se volcara a señalar la traición de los dirigentes que firmaron el 2 de junio. Como la firma del acuerdo se hizo por fuera de la Plataforma, inmediatamente fue motivo para una nueva consigna: “El diálogo solo puede ser con la Plataforma”. Y así tenía que ser, ya que la PLATAFORMA era la única estructura con moral, credibilidad y claridad sobre la defensa de los dos sectores involucrados. Hay que señalar que, ante el casi desaparecimiento del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), correspondía a esta nueva estructura el abanderar la lucha del pueblo.
Los docentes se movilizaron casi por dos meses, un mes para la derogación de los PCM y otro por el fuera JOH. En el mes de mayo la base rebasó la expectativa de la dirigencia. A los docentes y médicos se les sumó los combativos jóvenes universitarios, hecho suficiente para lograr el objetivo. Sin embargo, tal y como lo manifestó en su momento Ebal Díaz, desgastaron a los maestros y los cansaron, en el momento preciso cuando ya la consigna era el FUERA JOH, inició la escalada represiva a través de los departamentales y los distritales. Al inicio no reprimieron y esto influyó para que el gremio abandonara las aulas y se fuera a las calles, en el caso de los médicos su participación fue relativa, suspendieron las consultas, pero atendieron casos de emergencia, su presencia en las movilizaciones fue simbólica. En cuanto a los medios de comunicación, trataron la crisis con guantes de seda, sobre todo permanecieron llamando a las partes al diálogo.
Si hay que ser objetivos se tiene que diferencias dos sectores; la capital y otros lugares del país. En el resto del país la plataforma fue integrada por diversos sectores y todos se fueron a las calles exigiendo el FUERA JOH desde el inicio, mientras en la capital, al igual que cuando el golpe, las movilizaciones fueron nutridas por los docentes y jóvenes universitarios y se evitó la estigmatizada consigna ¡No queremos políticos!
Ya cuando el desgaste hizo mella en los sectores movilizados, las convocatorias perdieron fuerza y poco a poco fueron mermando. Pero también hay que dejar claro que nunca hubo rumbo fijo y orientación alguna. Se salió a caminar sin brújula y sin objetivos precisos, largas caminatas que desgastan. Los docentes de primaria regresaron a clases después de la firma y poco a poco también lo hicieron los institutos de educación media.
Después de un mes de lucha y de movilización gremial, se inició a debatir en los institutos más grandes de la ciudad el regresar a las aulas. Después de caminar sin rumbo, el magisterio siempre solo tenía que abrir el debate de regresar a clases, pero ni el presidente del COPEMH ni el de PEDAGOGOSH se quemaron las manos con esta discusión, la doctora Suyapa Figueroa mucho menos, se tuvo que discutir un replanteamiento de la lucha y nunca se hizo, todo se diluyó paulatinamente. Todavía puede hacerse un replanteamiento de la lucha, solo es que las direcciones quieran unirse.
El “Código de Conducta Ética”: una asfixiante capucha sobre los docentes
En la década de los 80 e inicios de los 90, fue famosa “La Capucha”, se la ponían a los que el ejército consideraba comunistas, consistía en una bolsa con cal adentro, se la ponían en la cabeza a la víctima y esta terminaba confesando hasta el asesinato de Jesucristo. La tortura fue extendida a los delincuentes comunes y a los sospechosos, muchos se declararon culpables bajo esta sádica tortura, ejecutada por mentes enfermas y criminales.
Con el golpe de Estado en el 2009, se desarrolló una lucha frontal entre el ejército y el pueblo, mujeres sin miedo alguno, confrontaban las tanquetas o los fusiles asesinos. Con la consolidación del golpe y los posteriores gobiernos de Pepe y Juan Orlando, se repotenció todo el poderío militar, se aprobaron leyes destinadas a criminalizar la protesta social y la de cualquier tipo, se le otorgó libertad de ejecución, prácticamente, a los militares. Aun así, los sectores que han salido a la lucha han entregado sus vidas muriendo por sus principios, tal es el caso de Bertha Cáceres en la defensa del territorio, jóvenes universitarios presos, maestros asesinados, campesinos, etcétera.
Ha correspondido a los muchachos de la universidad, el mayor peso de la lucha en los últimos años, y como protección para su integridad física y académica, han tenido que cubrir sus rostros con pasamontañas, ganándose en la prensa servil, el mote de “encapuchados”, aun así, muchos han sido criminalizados.
En el 2019 con la lucha liderada por la Plataforma, los docentes volvieron a levantar cabeza, y en casi todo el país, hubo tomas y movilizaciones, al final se terminó imponiendo el régimen a punta de fusil, represión y soborno. Pero nuevamente, los docentes quedaron en la mira del enemigo que nunca duerme.
El Código de Conducta Ética: la nueva capucha
En septiembre se publicó bajo el formato de Acuerdo No 0401-SE-2019, firmada por el secretario de educación, ingeniero Arnaldo Bueso, publicado en La Gaceta No 34,972, con fecha lunes 17 de junio del 2019. Este acuerdo no llega al estatus de una ley aprobada por el Congreso, ni siquiera a un decreto ejecutivo, pero tiene el perverso objetivo de negar en los hechos los pocos derechos y libertades que sobreviven todavía en el Estatuto del Docente. En resumen, si usted lee la Ley, rápido se dará cuenta que legalizan la “santificación y sumisión” de los docentes al régimen. Aun cuando tal resolución administrativa lesiona derechos humanos de los maestros como personas, porque prácticamente establece un patrón de comportamiento para los individuos que laboran en la docencia, bajo la amenaza muy sutil de sufrir represión si no se cumple. Y, no se remite exclusivamente al lugar físico de donde se trabaja, sino que traspasa la frontera del centro educativo y se extiende a todo el país.
El Acuerdo No 0401-SE-2019 no se refiere directamente de sanciones, pero si dice literalmente, que al que no la cumpla se le seguirá un procedimiento administrativo de parte de las autoridades correspondientes, obviamente, esto terminará con una sanción.
Entonces, de quedar intacto el Acuerdo No 0401-SE-2019, el maestro ya no podrá asistir a una movilización desprotegido, y tendrá que hacer lo mismo que hacen los jóvenes universitarios: Encapucharse el rostro, pero esta vez de forma voluntaria para no ser descubierto, y sufrir sanción alguna.
El docente ya no debe exponerse con canicas en la mano, envases de vinagre que fácilmente pueden confundirse con bombas Molotov o bien, dar rienda suelta a sus publicaciones en el Facebook, de hacerlo, será so pena de sufrir despido.
El magisterio debe unirse y exigir la derogación del Acuerdo No 0401-SE-2019
Derogar el “Código de Ética” debe ser un punto de convergencia de los colegios magisteriales, las diferencias deben quedar a un lado, y deben reunirse inmediatamente para definir un plan estratégico y que se derogue el “Código de Conducta Ética”. La unidad no debe darse en el marco de la invisibilizada Plataforma, sino más bien, en una nueva unidad del magisterio.
No importa quienes traicionaron y quienes fueron fanáticos de los médicos, ahora lo importante es derogar el “Código de Ética” que viene a ser peor que los maldecidos PCM.
El problema de las direcciones burocráticas
Pareciera que el magisterio paga un eterno castigo con las direcciones, siendo el más patético el COLPROSUMAH y el Primer Colegio Profesional Hondureño de Maestros (PRICPHMA). Este último, siempre se ha caracterizado por traicionar las luchas y sentarse con el gobierno de turno. En cambio, en el COLPROSUMAH, desde que cayó en manos de Pedro Arnaldo Pinto, este pone y quita a su antojo las direcciones, ya lleva más de 20 años de haber secuestrado tan grandioso colegio gremial.
La base del COPEMH es diferente, cuenta con la particularidad de que los institutos con mayor caudal electoral se ubican en las ciudades o zonas urbanas. Esto permite que los docentes pasen en mayor contacto con la realidad y con los permanentes sacrificios económicos. Además, aún queda dentro del COPEMH una generación que se formó en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y en la Escuela Superior del Profesorado “Francisco Morazán”, ahora UPNFM, en la década de los 80, esto permite que exista un nivel un poco mayor de discusión y análisis eventualmente con respecto al resto de colegios magisteriales.
El mejor ejemplo que el COPEMH es la vanguardia del magisterio se refleja en las elecciones recién pasadas en el mes de octubre, donde un grupo en oposición al oficialismo derrotó una candidatura muy ligada al grupo liderado por el profesor Eulogio Chávez. El nuevo grupo liderado por los profesores Fidel García y Yovanny Coello, siguen dando la pelea por no dejar que se imponga una Junta Directiva Central como pretende el grupo perdedor. La base dio un apoyo rotundo a los recién proclamados como nueva JDC.
Fidel García en su proyecto por el rescate del COPEMH, se ha planteado democratizar el mismo, realizar la auditoría forense, erradicar todo vicio de sectarismo dentro de la organización. Sin duda alguna, que estos sucesos son lo más progresivo que ha sucedido en el colegio magisterial de mayor beligerancia de la última década.
La base del afiliado COPEMH debe arriesgarse a este proyecto, y desde ya se debe exigir que se cumpla lo que se prometió, pero esta propuesta debe ir más lejos y dar lugar, a la formación de una nueva generación de profesores luchadores que deben ser formados política y gremialmente.
Últimos acuerdos con el gobierno para celebrar o para dividir
En esta segunda semana de enero, el magisterio y el gobierno han hecho público algunos acuerdos: en cuanto al aumento salarial han dicho que se hará un incremento de 1000 lempiras aproximadamente a partir de junio de 2020 y otros 1000 lempiras a partir de junio de 2021, el aumento aplica para una jornada de 36 horas semanal, lo que varía para educación media según la cantidad de horas, que pueden ser más o menos.
Se anunció que ya el personal administrativo no se presentará a laborar desde el 15 de enero como se venía exigiendo de manera ilegal desde hace varios años y que, además, los directivos ya no depositarán la fianza que les exigían al inicio de cada año.
Se forma una comisión para hacer el análisis de la edad de jubilación y hacer un planteamiento para reducir la misma.
Quiérase o no, lo anterior son concesiones que el régimen devuelve a los maestros, de esta forma deja en aguas tranquilas al sector educación ante una escalada de crisis que pueda darse nuevamente. Ya anteriormente, también se había eliminado la jornada extendida que se impuso a ciertos centros educativos y afectaba a los docentes de jornada plena. También vía decreto del congreso nacional se dejó sin efecto el reparo que inicialmente sufrieron unos 17,000 maestros por doble calificación académica.
En abril del 2019, antes de iniciada la lucha, el gobierno jugaba con estas pequeñas devoluciones, las mismas se logran porque todo lo que hicieron en contra de los maestros fue ilegal, además, temen un nuevo levantamiento popular.
Los docentes que venían siendo afectados tienen todo el derecho a reír nuevamente, y no van a cuestionar por ningún motivo lo alcanzado, los 4 colegios magisteriales que firmaron el 2 de junio del 2019 lo han anunciado como un logro, y no podemos negarlo que lo es. Sin embargo, un pequeño sector principalmente del COPEMH, lo sigue viendo como traición, a mi juicio, no se puede dejar de sonreír y tampoco dejar de señalar, aquí el dilema radica en las decisiones sin consultar a la base, Estoy seguro de que, al consultarlo, la base igual lo hubiera aceptado. Entonces, los docentes de base, dirigentes medios y directivos de juntas deben encarrilar todo el empeño y esfuerzo para unificar nuevamente al magisterio y prepararlo para nuevas coyunturas. Seguir patinando entre los señalamientos de traición o de victoria, no abona en nada a la unidad del magisterio.
Los nuevos retos del magisterio
Se debe estar claro que, en el régimen actual, seguimos en estado de indefensión, la única forma de rescatar las conquistas perdidas es mediante una lucha magistralmente preparada y con suficiente discusión por la base, la época de los paros indefinidos ya quedó atrás, urge el replanteamiento de la lucha con nuevas estrategias.
Todavía queda el reto de los maestros y médicos por mejorar los sistemas de salud y educación, hay presos políticos, la militarización en las instituciones gubernamentales se sigue dando, los asesinatos sistemáticos siguen ocurriendo, el secuestro del profesor Jaime Rodríguez, su tortura y su intento de asesinato es la prueba de que los escuadrones de la muerte siguen incólumes.
El año 2019 significó el resurgimiento de la lucha, pero también nos dejó otra gran lección, los acuerdos a espaldas de la base siguen existiendo y la conducción no debe ser sin brújula, la alianza con el sector médico en la Plataforma fue coyuntural, los docentes deben estar claros, se debe pasar a una nueva forma de organización que emule lo realizado por la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular en la primera década del siglo.