Por: Tomas Andino Mencía
¿Qué son las ZEDE?
En Honduras se está experimentando con una nueva forma de colonialismo diseñada por sectores del imperialismo afines a la corriente anarcocapitalista que pretende ir más allá del desgastado modelo neoliberal mediante la eliminación completa del Estado burgués en su versión democrático-burguesa. Se busca ensayar con islas de superexplotación de mano de obra y de los recursos naturales a niveles de servidumbre y esclavitud en el marco de una dictadura local. Este experimento se denomina “Zona de Empleo y Desarrollo Económico” (ZEDE), también conocidas como “ciudades charter”, “ciudades modelo” y últimamente como “ciudades privadas libres”. Este experimento se ampara en la Ley Orgánica de las ZEDE (Decreto Legislativo 120-2013), aprobada el 12 de junio del año 2013, por el Congreso Nacional de Honduras.
La mencionada ley permite la creación de ciudades-estado totalmente autónomas dentro del territorio hondureño gobernadas por inversionistas extranjeros que serían una especie de nuevas colonias en tiempos modernos. Mediante esta norma, cualquier grupo o individuo, nacional o internacional, puede obtener una porción del territorio hondureño y ahí constituir un gobierno propio, con su sistema legal, su sistema judicial, su sistema de tributación y de protección social y obtener por métodos cuestionables, tierras o regiones para construirlo, transferirlo a terceros, expandirse sin limitación de tiempo y área geográfica. Incluso tienen la facultad de expropiar a legítimos propietarios hondureños en las zonas donde se instalen para expandir sus negocios; además, pueden establecer convenios con otros Estados y tener su propia moneda. Claramente, esta Ley violenta principios constitucionales básicos de un estado nacional independiente.
A los ojos de los auto llamados empresarios “libertarios”, conceptos como “derechos”, “democracia”, “constituciones” o “parlamentos”, son solo ideas románticas de los liberales clásicos que estorban para su sed de ganancia. Estos “libertarios” sueñan con vivir en pequeños reinados donde, como en la época del feudalismo, puedan hacer las leyes que se les antoje sin ninguna mediación “ciudadana”. La popularidad que esta modalidad esta teniendo entre varios grupos imperialistas se debe a que constituye una forma segura de maximizar sus ganancias en los tiempos actuales de crisis economica mundial, sometiendo a las poblaciones a niveles de servidumbre, y potencialmente de esclavitud, bajo el cobijo de estados lacayos.
Hasta el momento se han establecido en Honduras al menos cuatro proyectos de ZEDE. Estos son: ZEDE “Honduras Próspera” (comunidad de Crawfish Rock, Roatán); ZEDE “Ciudad Morazán” (Choloma, Atlántida); ZEDE Orquidea (San Marcos de Colón, Choluteca) y ZEDE Mariposa (ubicación aún no determinada). Sin embargo, el número real de ZEDE establecidas no se conoce con precisión y apenas se conocen algunas de las “sucursales“ que han establecido en otras zonas del pais, porque la información es manejada a nivel de Top Secret por el Estado.
Por lo anterior, el Movimiento Nacional Contra las ZEDEs y en Defensa de la Soberanía califica que este es un parto “inconstitucional, ilegal, ilegítimo, antidemocrático y antinacional que atenta contra la soberanía, la seguridad nacional, el Estado de Derecho y los derechos humanos de las y los ciudadanos de Honduras." (Comunicado fundacional del Movimiento, 16 de junio 2021).
Los antecedentes
El antecedente más inmediato de esta Ley, denominado Estatuto Constitucional de las Regiones Especiales de Desarrollo fue propuesto poco tiempo después del Golpe de Estado de 2009 (Decreto Legislativo 283-2010), ratificado en 2011, pero fue declarado inconstitucional por primera vez en octubre de 2012 por la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, debido a que sus integrantes provenían de un periodo anterior. Este “desalineamiento” de los magistrados no subordinados provocó que el Congreso Nacional, entonces presidido por el actual gobernante Juan Orlando Hernández, destituyera irregularmente a los cuatro magistrados que votaron en contra de las ZEDE, de los cinco que conformaban dicha instancia. Luego, la ley fue modificada y aprobada una vez más en 2013, en esta ocasión sin la oposición de la Corte Suprema y en un contexto político en el que Juan Orlando Hernández asume la Presidencia de Honduras.
Antes de la pandemia, el avance de las ZEDE fue muy lento, incluso problemático, debido a que hubo un periodo en el cual del proyecto original que diseño románticamente su ideólogo Paul Romer (académico norteamericano anarcocapitalista), se pasó a su versión actual, concebida a la talla de la banda criminal narcotraficante que detenta el poder en Honduras. De hecho Paul Romer renuncio al proyecto y paso a denunciar que este no tiene nada que ver con lo que el propuso[1]. Debido a ese conflicto y a la mala reputación ganada por el régimen de Juan Orlando Hernández a raíz de los juicios por narcotráfico a que es sometida su círculo de confianza en las cortes de Estados Unidos, hubo pocos inversionistas y países dispuestos a meterse en el asunto.
Con el ascenso de Trump a la presidencia de Estados Unidos y especialmente con la pandemia, esto cambio. Diversos grupos imperialistas de corte “libertario” que tomaron alas en ese período, se han dado a la tarea de buscar zonas del mundo donde puedan instalar ciudadelas que prescindan de las incomodas regulaciones y tributos gubernamentales, así como de tener que reconocer derechos humanos a las personas, todo con tal de abaratar sus costos en medio del capitalismo mundial en crisis. Similares experiencias intentan instalar en Filipinas, Croacia, Estados Unidos y Sudáfrica. Incluso una conferencia internacional para promocionar esta modalidad se realizó el 16 de octubre del presente año en Mullheim, un condado de Zurich, Suiza, en la cual destaco el caso de Honduras[2], debido a la disposición del régimen narcotraficante de ceder el pais a pedazos.
Desde entonces, las ZEDE han avanzado en Honduras en un contexto en el que la independencia judicial ha sido cuestionada, la corrupción es generalizada y penetra los más altos niveles del gobierno, incluidos influyentes miembros del partido en el poder, el Partido Nacional, como fue reconocido por la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH) organizada por la OEA en 2015.
También vale la pena recordar que en las ZEDE participan como directivos varios hombres de confianza de alto nivel del actual gobierno quienes desde 2014 han sido señalados en los juicios en la Corte del Distrito Sur de New York, como es el caso de Ebal Diaz, superministro de su gobierno o Ricardo Maduro Joest, ex presidente de Honduras. De hecho el gobernante Juan Orlando Hernández, promotor de las ZEDE, es objeto de investigación por “co-conspiración de narcotráfico” en dicha corte.
El movimiento nacional contra las ZEDES
En los últimos meses, las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE han sido objeto de rechazo generalizado en Honduras a casi una década desde que comenzaron las primeras protestas en su contra, por el año 2011, cuando se les conocía como Regiones Especiales de Desarrollo.
Para contrarrestar las propuestas más recientes de las ZEDE, diversas organizaciones ambientales, indígenas y comunitarias hondureñas formamos el Movimiento Nacional Contra las ZEDE y por la Soberanía para “defender la soberanía de nuestro territorio físico…. y reafirmar nuestro compromiso histórico de derrocar a las ZEDE”. En los últimos meses, al menos 126 alcaldes de los 298 municipios del país han rechazado públicamente las ZEDE y más de una docena de municipios han celebrado Cabildos Abiertos o Referéndums municipales, legalmente vinculantes para declarar que las ZEDE no están permitidas en sus territorios. Sin duda, se celebrarán más referendos en las próximas semanas y meses.
La condena generalizada a las ZEDE también ha llevado al Rector Nacional de la Universidad Nacional Autónoma (UNAH) a presentar un recurso de inconstitucionalidad contra la legislación ZEDE; el Colegio de Abogados de Honduras (CAH) ha manifestado públicamente que la ley ZEDE debe ser derogada; el Consejo Anticorrupción (CNA) presentó al Congreso Nacional más de 15.000 firmas de personas en oposición a las ZEDE; y varias diócesis de la Iglesia Católica se han unido para condenarlos. A nivel internacional, las Naciones Unidas también ha expresado su preocupación por las ZEDE como: “la falta de la consulta libre, previa e informada en las zonas en que se instaló la ZEDE Próspera; la falta de protección del derecho a la propiedad y acceso a la tierra de las comunidades locales; y la desregulación y posible privatización de los servicios públicos como la salud y educación.”
Las ZEDE plantean preocupaciones adicionales: quizás una de las preocupaciones más serias, no sólo mencionada por las Naciones Unidas sino también por el Movimiento Nacional Contra las ZEDE y por la Soberanía, es que las ZEDE agravarán los conflictos de tierras de larga data, particularmente porque ya se han tomado medidas para priorizar los intereses de los inversionistas de las ZEDE tanto en el Registro Nacional de la Propiedad como en el Instituto Nacional Agrario, dos instituciones que supervisan la titulación de tierras en el país. Los conflictos por la tierra en Honduras son comunes y han dado lugar a varios abusos, incluida la violencia y el asesinato de defensores de la tierra y ambientalistas y el despojo sistémico de la tierra de muchos grupos indígenas, comunidades costeras y campesinos. Honduras sigue siendo uno de los países más peligrosos del mundo para ser ambientalista y defensor de la tierra.
Además, se teme que las ZEDE se conviertan en refugios para las actividades del crimen organizado, en particular porque los más firmes defensores hondureños de las ZEDE enfrentan serias acusaciones de tráfico de drogas y corrupción en tribunales de Estados Unidos, como fue mencionado.
Necesidad de la solidaridad internacional
Como fue mencionado, la ZEDE en Honduras esta aun en el nivel de un experimento, pero de resultar exitoso, se expandirá como la pólvora en todos los países donde existan gobiernos dispuestos a ceder la soberanía de su territorio por una cuantas fichas. Por ese motivo la ZEDE es una amenaza no solo para nuestro pais, sino para los pueblos del mundo.
El pueblo hondureño ha logrado romper el cerco del silencio que ha rodeado este tema y comienza a movilizarse en diversas partes del territorio para impedir que este proyecto imperialista se consolide; pero para eso necesitamos del apoyo de los pueblos del mundo.
Se puede apoyar enviando misivas o haciendo actos frente a las embajadas de Honduras en todo el mundo, denunciando y exigiendo a sus gobiernos que rompan relaciones con un gobierno de narcotraficantes o al menos lo denuncien en los distintos foros internacionales por los crímenes que comete contra la población hondureña.
[1] PressReader.com - Digital Newspaper & Magazine Subscriptions. Disponible en: https://www.pressreader.com/honduras/diario-la-prensa/20210531/281543703844739
[2] Puede verificarse la agenda del evento en Liberty in our Lifetime Conference file:///C:/Users/Tom/Desktop/MOvimiento%20contra%20ZEDE%202021/Liberty%20in%20our%20Lifetime%20Conference.html